INVESTIGACIONES FILOSÓFICAS –
WITTGENSTEIN
Las Investigaciones filosóficas (Philosophische Untersuchungen) es junto al
Tractatus Logico-Philosophicus, una de las dos
obras principales del filósofo
Ludwig Wittgenstein. En ella Wittgenstein discute numerosos problemas
y "puzzles" de la semántica, la lógica, la filosofía de las matemáticas y la filosofía de la
mente. Enuncia el punto
de vista de que las confusiones conceptuales que rodean al uso del lenguaje son la causa de la mayoría de los
problemas filosóficos. El libro es reconocido como una de las obras filosóficas
más importantes del siglo XX, y continúa ejerciendo influencia en filósofos
contemporáneos, especialmente en el estudio de la mente y el lenguaje.
LENGUAJE, SIGNIFICADO Y USO
El método de Wittgenstein
conduce al resumen usual de las Investigaciones: "El significado es solo el
uso" — esto es, las palabras no están definidas por referencia hacia los
objetos o las cosas que designan en el mundo exterior ni por los pensamientos,
ideas o representaciones mentales que uno podría asociar con ellos, sino más
bien por cómo se les usa en la comunicación real y ordinaria. Por ejemplo, esto
significa que no es necesario postular que hay algo llamado bien que existe independientemente de cualquier
"buena acción" en particular. Esta es
una línea de pensamiento en el libro, que contrasta por ejemplo con el realismo platónico y con las nociones de Gottlob Frege de significado y
referencia.
Las Investigaciones tratan en gran parte con las dificultades del
lenguaje y el significado. Wittgenstein concebía las herramientas del lenguaje
como fundamentalmente simples, y creía que los filósofos habían oscurecido esta
simplicidad al mal utilizar el lenguaje y al plantear preguntas sin significado.
Significado y definición
En el curso de la discusión
Wittgenstein rechaza una variedad de formas de pensamiento acerca de lo que es
el significado de una palabra, o sobre cómo se puede identificar los
significados. Muestra cómo, para cada caso, el significado de la
palabra presupone nuestra habilidad de emplearla.
Primero Wittgenstein le
pide al lector realizar un experimento mental: Proveer una definición de la
palabra "juego". Mientras esto puede parecer inicialmente una tarea
simple, procede después a guiarnos a través de los problemas con cada uno de
las posibles definiciones de la palabra "juego". Toda definición que
se enfoque en la diversión nos deja insatisfechos ya que los sentimientos
experimentados por un jugador de clase mundial de ajedrez son muy
diferentes de los de un círculo de niños jugando Duck Duck
Goose. Toda definición que se enfoque en la competencia fracasará en
explicar el juego de atrapar, o el juego de solitario. Y una definición de la palabra
"juego" que se enfoque en las reglas caerá en dificultades
semejantes.

El punto esencial de este
ejercicio se suele pasar por alto. El punto de Wittgenstein no es la
imposibilidad de definir "juego", sino queno tenemos una definición y no la necesitamos, ya que incluso
sin la definición, utilizamos la
palabra exitosamente. Todos entienden lo que queremos decir cuando hablamos
sobre jugar un juego, e incluso podemos identificar claramente y corregir usos
inexactos de la palabra, todo sin referencia a ninguna definición que consista
de condiciones necesarias y suficientes para la aplicación del concepto de un
juego.
Wittgenstein argumenta que
las definiciones emergen de lo que llamó "formas de vida",
aproximadamente la cultura y la sociedad en la cual son empleadas. Wittgenstein
enfatiza los aspectos sociales de la cognición; para ver cómo funciona el
lenguaje, debemos observar cómo funciona en una situación social específica. Es
este énfasis en prestar atención al fondo social contra el cual se vuelve inteligible
el lenguaje lo que explica el comentario elíptico de Wittgenstein de que
"Si un león pudiera hablar, no podríamos comprenderlo".
Wittgenstein rechaza la
idea de que las definiciones
ostensivas puedan
proveernos el significado de una palabra. Para Wittgenstein, el objeto
representado por la palabra no provee el
significado de la palabra. Wittgenstein argumenta sobre este punto realizando
una serie de movimientos para mostrar que comprender una definición ostensible
presupone una comprensión de la manera en que la palabra definida es utilizada. De modo que, por ejemplo, no existe diferencia
entre señalar una pieza de papel, su color o su forma; pero comprender la
diferencia es crucial para emplear el papel en una definición ostensible de una
forma o de un color.
Parecido de familia
¿Por qué es que podemos
estar seguros que una actividad en particular — e.g. el Tiro al blanco olímpico — es un juego mientras que una actividad similar
— e.g. el tiro de precisión militar — no lo es? La explicación de Wittgenstein
está vinculada a una analogía importante. ¿Cómo reconocemos que dos personas
que conocemos están relacionadas de familia? Podemos observar similitudes en la
altura, peso, color de ojos, cabello, nariz, boca, patrones del habla,
opiniones sociales o políticas, manierismos, estructura corporal, apellidos,
etc. Si constatamos coincidencias suficientes decimos que hemos notado un
parecido de familia. Es quizás importante señalar que este no es siempre un
proceso consciente — por lo general no catalogamos diversas similitudes sino
hasta que cruzamos un cierto umbral, simplemente vemos intuitivamente
los parecidos. Wittgenstein sugiere que lo mismo es cierto del lenguaje. Todos
estamos familiarizados (i.e., socialmente) con suficientes cosas que son juegos y suficientes cosas que no son juegos de modo que podemos clasificar en categorías
nuevas actividades ya sea como juegos o no.
Esto nos lleva de regreso a
la confianza de Wittgenstein en la comunicación indirecta, y a su confianza en
los experimentos mentales. Algunas confusiones filosóficas ocurren porque no
somos capaces de ver los
parecidos de familia. Hemos incurrido en un error en nuestra comprensión de las
reglas vagas e intuitivas que emplea el lenguaje, y de esta manera nos hemos
atado a nosotros mismos en nudos filosóficos. Sugiere que un intento por
desenredar estos nudos requiere algo más que simples argumentos deductivos que
señalen los problemas de una posición particular. Por el contrario, el objetivo
más amplio de Wittgenstein es intentar alejarnos de nuestros problemas
filosóficos el tiempo suficiente para que nos demos cuenta de nuestra capacidad
intuitiva de ver los
parecidos de familia.
Juegos del lenguaje
Wittgenstein desarrolla
esta discusión de los juegos hacia la noción clave de juegos del lenguaje.
Introduce el término empleando ejemplos sencillos, pero su intención es que
sean empleados en las muchas maneras en que usamos el lenguaje. En un juego del
lenguaje una palabra puede representar cosas que son manipuladas, pero en otro
la misma palabra puede emplearse para hacer preguntas o dar órdenes.
"¡Agua!", por ejemplo, puede ser una exclamación, una orden, una
petición, o la respuesta a una pregunta; el significado que tiene depende del
juego del lenguaje en el que esta siendo empleado. Así, la palabra
"agua" no posee un significado independiente de su uso en un juego
del lenguaje.
Reglas
Una característica general
de los juegos que Wittgenstein considera en detalle es la forma en la que
consisten en el uso de reglas. Las reglas constituyen una familia y no una
clase que pueda definirse explícitamente. Como
consecuencia de esto no es posible proveer una explicación definitiva de lo que
es usar una regla. De hecho argumenta que cualquier curso de
acción puede hacerse concordar con una regla en particular, y que por lo tanto
una regla no puede emplearse para explicar una acción. Más bien, el que uno esté usando una regla o no
se decidirá al ver si las acciones corresponden con las expectativas de la forma de vida particular en la que uno esté involucrado. El
uso de una regla es una actividad social.